viernes, 23 de septiembre de 2011

PERSPECTIVA

El Reloj
Estaba en el último año de la primaria, tuve un descuido y mi compañera Irene me robó el reloj. Lo llevaba siempre conmigo, tenía una forma ovalada, con un espejito dentro, una pulsera de cadenita que estaba bañada en oro. Yo sospeché de ella desde el primer momento, se lo pedí infinidades de veces, pero NO, ella me lo negaba siempre.
Cuando me di por vencida, le dije a Irene que cuidara muy bien de él y que no se olvide jamás de darle cuerda.
Terminamos la primaria y nunca más la vi, los rumores en mi pueblo decían que se había ido a estudiar a una ciudad lejana.
Un día, después de varios años, tocan mi puerta. Era Irene, me dijo que estaba arrepentida y quería devolverme el reloj. Pero ya era demasiado tarde, yo ya había dejado de crecer. Irene quedó sorprendida.